Sufriendo la gordofobia

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Hoy me apetece hablar de un temita delicado. Hoy hablo de gordofobia. Una cosa que sufro día si día también.

Gordofobia

Y es que la gordofobia es algo que existe. Algo que muchas personas sufrimos en silencio (como las hemorroides, al igual que en el anuncio).

Nos están vendiendo siempre unos cuerpos normativos y en redes sociales (como Instagram, tik tok) ya es exagerado.

A mi no me gusta estar gordo (sobre todo por salud) . Y sé que está en mi mano el arreglarlo pero aunque no lo parezca no es tan fácil. Ahora mismo no estoy en mi mejor momento (psicológicamente hablando) y me da por comer. Y no por comer cosas sanas evidentemente.

Y parece que me estoy quejando de vicio pero las situaciones de cada uno son distintas. Cada persona es un mundo y si. Ya sé que debería comer mejor y hacer más ejercicio pero no siempre se puede, se quiere u otros factores.

Volviendo a la gordofobia es un problema porque siempre hay alguien que te da su opinión (de mie…) diciéndote que estás gordo. Ya lo sé. Estoy gordo no ciego. Y tengo espejos en casa.

No es la primera o la última vez que la gente te mira mal si estás gordo. Es muy triste pero es así .

Luego viene el tema de la ropa. Es un problema. Nunca hay tallas. Toda la ropa chula no pasa de la talla XL . [autobacklinks url_id=»582″]

Y luego los problemas en casi todos los transportes. Los sitios cada vez son más pequeños y eso no solo supone un problema para una persona gorda sino también para las personas que van al lado.

En mi caso siempre intento ocupar el mínimo sitio posible para no molestar a nadie. Pero no siempre se puede. Esto es así.

Ventajas de la gordofobia

Dentro de las múltiples desventajas de estar gordo y la gordofobia aunque no lo parezca tiene sus ventajas (ya lo sé. Soy un iluso).

Pero si que me he pasado muchas veces (sobre todo en el transporte público) es estar todo el autobús petado de gente. Con gente de pie y todo y el sitio de mi lado vacío. La gente es así.

Y en algún autobús (como Alsa, por ejemplo). La persona que tiene el asiento contiguo al mío se cambia a otro (aunque a veces lo hago yo pero por comodidad) . Pero si que me ha pasado con alguna persona que se ha cambiado por estar yo gorda no por comodidad.

Conclusión

Creo que ya he soltado un buen rollo sobre la gordofobia que sufrimos muchísimas personas. Pensar que el estar gordo no siempre es una decisión de la persona. Pueden haber cientos de motivos para que una persona esté gorda y no por ello tiene que sufrir ningún tipo de discriminación.

Foto de Ehimetalor Akhere Unuabona en Unsplash


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