Que si, que hablar de restaurantes mola. Pero lo suyo es hablar de restaurantes que has visitado pero no. Ahora hay una nueva moda entre blogueros/as de hablar de sitios que no han pisado.
hablar de restaurantes que nunca has visitado
Y es que hablar de restaurantes lleva su trabajo. Hay que ir. Visitar el sitio, comer algo allí, hacer unas fotos, preparar las fotos, hacer el post, etc. Una gran cantidad de tiempo para un simple artículo en un blog.
Yo creo que ya os hablé de que tengo varios blogs. Uno de ellos empezó siendo un donde solía hablar de restaurantes pero se ha convertido en algo en el que cuento mis experiencias cuando voy a un sitio. Ya sea un restaurante como una cafetería o lo que sea. Me es más gratificante hablar de la experiencia porque la considero más objetiva.
Esto viene a cuento porque últimamente no dejo de ver artículos que se hacen para el clickbait o para ganar tráfico con las típicas listas que les gustan tanto a los de marketing. Como por ejemplo : los restaurantes que están más de moda, o las cafeterías que no debes dejar de visitar.
Todo eso es muy chulo salvo por un simple detalle. Que muchas veces los restaurantes o sitios de los que hablan no los han visitado en la vida.
Viviendo del contenido de otros
Y esto de hablar de restaurantes viene a cuento por un artículo que he visto hoy en una revista bastante conocida de moda (no voy a decir nombres que todo se sabe) en el que hacen la lista de los restaurantes más de moda de mi ciudad (el que suela leer mi blog ya sabe donde vivo sino te invito a leer mis artículos). El artículo está escrito por una persona de la misma ciudad en la que vivo yo y sé perfectamente que muchos de los restaurantes no los ha visitado. ¿Te preguntarás que cómo lo sé?. Muy sencillo. A esta chica la sigo hace bastante tiempo en Instagram y os puedo asegurar que muchos no los ha visitado (que los conoce sí, pero que haya estado en ellos es otra cosa).
Y es que en el artículo «sospechosamente» salen fotos de los restaurantes que han salido de las páginas de Facebook de los restaurantes. ¿Casualidad? Ninguna. Solo hay una serie de restaurantes que si que han mandado fotos para el artículo (es lo que tiene tener enchufe con la revista).
Así que la chica «con toda la buena intención del mundo y cómo está colgado en Internet ya se puede coger aunque haya lucro» ha pillado las fotos de los restaurantes de sus páginas de Facebook. Y encima cuando la comento que eso no es lo suyo me dice que lo que ha hecho está bien. ¿Estamos locos?.
Las fotos sean de donde sean tienen unos derechos de reproducción y para que tu las uses (y más si te vas a lucrar) tienes que pedir permiso a los dueños de las fotos.
Si a eso le unimos que de la lista de los restaurantes 2 son cafeterías que más queremos.
Que vale que a la chica la habrán pedido generar contenido «compartible» y ha creado ese artículo pero no engañéis a la gente. Si has estado en esos restaurantes fijo que tienes por lo menos una foto de cada uno con una calidad suficiente como para ponerlo en el artículo.
Nos engañan como a chinos
Si es que nos creemos todo lo que leemos. Va una persona que está especializada en moda y se pone a hablar de restaurantes como si hubiera trabajado con Chicote toda la vida. Una persona con 2 dedos de frente lo ve a la legua pero hay gente que se la engaña fácilmente. Por eso tanto revuelo con las «fake news» porque la gente se las cree.
Bueno. Creo que ya os he dado la chapa por hoy. Otro día os hablaré de otra «bloguera» que suele «coger fotos de internet» para sus artículos y que habla de sitios en los que no ha estado.
A pasar buena noche y estamos esperando vuestros comentarios.